Es difícil luchar contra la naturaleza. Hagas lo que hagas con tu cuerpo y tu rostro, aún lo perderás. Es un pequeño consuelo saber que cada época tiene sus propias ventajas. Las ventajas son las ventajas, pero me gustaría preservar la juventud no solo del alma, sino de todo lo demás.
A los cuarenta años, nuestro cuerpo comienza una completa reestructuración. No está claro dónde apareció la plenitud, desapareció la flexibilidad habitual del cuerpo. Tu cabello comienza a adelgazarse, las hebras grises parpadean, las arrugas se vuelven más notorias y profundas. Los cosméticos y mascarillas que usaste antes han dejado de tener el efecto deseado. Significa que ha llegado el momento de cambiar por completo el enfoque para preservar la belleza.
Recibe terapia hormonal
Olvídese de todos los rumores sobre las hormonas: no son una química sólida y no son dañinas para el cuerpo. A los cuarenta y cinco años nuestro organismo deja de producir sus propias hormonas, entre ellas se encuentra la responsable de la juventud femenina. Para elegir el curso y la dosis correctos del medicamento, consulte a su médico.
Las pastillas restablecerán su bienestar, arreglarán su cabello y uñas y, por supuesto, lo animarán. Todos los medicamentos se basan en hormonas naturales: estradiol y progesterona. No dañarán su salud, al contrario, reducirán el riesgo de enfermedades, incluido el cáncer.
Cuanto antes empiece a tomar pastillas, más rápido ralentizará el proceso de envejecimiento. Asegúrese de consultar con su médico sobre la elección de los medicamentos, ya que los medicamentos hormonales no son adecuados para todos.
Practicar deportes
Si a los cuarenta años es una mujer de éxito, es evidente que conduce, por lo que rara vez camina a pie. A esta edad, el aumento de peso es un proceso natural. Al deshacerse de su cuerpo de la actividad física, no se sorprenda de tener sobrepeso. Caminar media hora a pie mejorará su estado físico, normalizará la respiración y ayudará a combatir la depresión.
Siempre sonríe
Un rostro eternamente fruncido, disgustado, que refleje todos los problemas y dificultades en sí mismo, no disminuirá las arrugas, sino que, por el contrario, agregará cinco años. Seguro que te habrás fijado en mujeres en el metro o autobús con la cara cansada, como congelada. ¿No le recuerda a nadie? Siempre, en cualquier día, puedes encontrar una razón para sonreír, dejar que la alegría entre en tu mundo y serás hermosa a cualquier edad.
Si agrega el cuidado regular de la piel y una visita oportuna a un esteticista a estas tres formas, entonces se garantizará una juventud prolongada.